Madrid Hoy

Undécima: una victoria trabajada

La escuadra que Zinedine Zidane colocó anoche en el San Siro tuvo una victoria trabajada. Casemiro fue el baluarte del equipo; Gareth Bale el jugador más peligroso; Cristiano logró mandar a la red el penalti de la victoria en un partido que le era adverso; y algunos otros detalles que analizaremos; permitieron que se cumpliera el histórico sueño de la “Undécima”.

Calambres, esfuerzos, lesiones, algunos cambios discutibles y una victoria trabajada

Los puristas de la estrategia, de pronto se preguntaron por qué se apresuraba Zizou en sacar de la cancha a Kroos y a Benzema. Cuál era la explicación lógica si quedaban muchos minutos para terminar el partido y un empate en uno, llevaría inevitablemente al partido al alargue. Y de veras que el equipo se la vio muy mal, fue dominado durante el suplementario. Cuando llegaron los penaltis, la mayoría de los jugadores se sintió aliviado, entre calambres, lesiones, rengueras y falta de aire, la serie que los llevaría hacia una victoria trabajada, sonaba a bendición.

Casemiro fue el jugador más importante del Real Madrid. El centrocampista recuperó en total 15 balones y tan sólo perdió 9. Además, tuvo un 90,8% de efectividad en los pases. Y respecto del sacrificio táctico, fue el futbolista del Real Madrid que más metros recorrió: 13.144.

Bale fue el jugador más peligroso, en especial durante la primera parte. Realizó 10 remates y además cabeceó hacia atrás el lanzamiento de Kroos desacomodando a la defensa para el gol de Ramos.

Pepe y Ramos en función defensiva estuvieron correctos, salvo en la supuesta infracción de Pepe en el área, que es bastante discutible.  Y por cierto, si Griezmann embocaba su tiro de los doce pasos, quizá estaríamos contando otra historia.

Hay un claro acierto en esta trabajosa faena. Mientras Juanfran falló su penal en la serie, Cristiano, que tenía un partido fatal, desenchufado, acertó el suyo. Esto es lo que lo hace un “grande”, terminar siendo clave aun cuando su físico le pasa factura. El crack portugués había malogrado dos tandas de penaltis anteriores, una con el Manchester y otra con el Real Madrid frente al Bayern de Munich. Anoche su tiro fue lapidario.

Uno se queda, después del sufrimiento tras una victoria trabajada, con el Inicio brillante del partido cuando el Real Madrid tocó, presionó, atacó, le clavó los dientes, redujo al Atlético a una defensa desesperada y con todo esto se adelantó en el marcador. Luego padeció, pero la alegría tenía un destino Blanco.