El británico pateó su penal caminando con dificultad, de hecho se fue festejando con una renguera pronunciada, marca su carácter, Gareth Bale nunca claudica.
Efectividad y concentración definen por qué Gareth Bale nunca claudica
Mientras el mundo hablaba del partido, Bale se abrazaba con sus compañeros y trataba de recuperarse de los dolores, aunque nada le quitaba la sonrisa: “ha sido un partido muy duro, el Atlético es un equipo difícil. Ellos dieron todo y me sabe un poco mal. Pero una final es una final y teníamos que ganar. Lo dimos todo. Hacía mucho calor, pero demostramos el carácter y ganamos”.
El extremo galés terminó acalambrado y agotado sobre el césped de San Siro, sin embargo tomó el balón con seguridad y se encaminó hacia el arco de Jan Oblak para sentenciar disparando al palo izquierdo, el lado débil tal como lo habían planificado. Disparó bien, pero caminó mal, y su cara dejó una mueca que la televisión logró capturar. Su pierna estaba sentida. Como sea Gareth Bale nunca claudica.
Su alegría al final del partido tenía relación con este sentido de valentía y entrega: “Es un sentimiento sensacional. Estoy muy feliz, ha sido un logro increíble para el club”.
“Es un sentimiento increíble ganar por segunda vez. Es difícil explicarlo con palabras, pero es increíble ganar la Undécima. Ha sido un partido difícil, muy duro, sobre todo por el calor, pero hemos mostrado carácter y estando todos juntos hemos logrado ganar, que era lo importante”.
Él entiende con sensibilidad que madridismo es insaciable. No termina de festejar la obtención de la ‘Undécima’ y ya está pensando en ganar la siguiente: “El equipo y la afición estuvieron increíbles. Lo dimos todo. Ahora tenemos que disfrutar de este triunfo y la próxima temporada intentar conseguir la Duodécima en Cardiff”.
Gareth Bale, quizá sin saberlo, ha asumido un compromiso que a todos nos deja tranquilos. Sus primeras palabras tras la final de Milán tuvieron una mirada al futuro. En concreto, a la especial final que se celebrará dentro de un año en su país. Será el gran reto para la próxima temporada en Cardiff.