Madrid Hoy

Hala Madrid (hijos de puta)

Una frase llamativa se viralizó ayer desde el Twitter de Arbeloa: Hala Madrid (hijos de puta). Una frase que ofendió a quienes no conocen el significado, pero que emocionó a los que saben la historia que la expresión tiene detrás.

Hubo quienes se ofendieron con el Hala Madrid (hijos de puta) de Arbeloa

No hay que ofenderse, es una frase para nadie en particular, dirigida desde un corazón merengue al “abstracto antimadridista”. Álvaro Arbeloa no insultó a nadie en Milán, simplemente tuvo uno de los gestos más emocionantes de la noche. Un detalle que trae una honra personal y merece ser explicada para que se comprenda.

Álvaro quiso, con su  Hala Madrid (hijos de puta), homenajear al usuario de Twitter Juan Antonio Palomino, (@Van_Palomaain), un joven madridista de 31 años, vecino de Colmenar Viejo, que se definía como “mourinhista” a ultranza y solía decir: “no hay un Real Madrid de fútbol o baloncesto, hay un Real Madrid. Hay un escudo redondito, una camiseta blanca y muchas Copas de Europa”. El magnetismo de las redes sociales hizo que Arbeloa conociera a este aficionado y entablaran una amistad por compartir el sentimiento merengue.

Palomino falleció en julio de 2013 en un accidente de tren en Santiago de Compostela. Fue un duro golpe para el jugador y una historia que nunca ha olvidado, de modo que tanto en Lisboa como en Milán celebró el título recordando a su amigo con una camiseta que tiene el lema “Live Forever”. Esta es la foto de Twitter y el título de la canción de “Oasis”, la favorita del fallecido,  y con este es su grito de guerra: Hala Madrid (hijos de puta).

Los que no conocen esta historia se apresuraron ayer a verter opiniones indignadas, en especial el “abstracto antimadridista” que encuentra en esto una excusa para expresar el duelo. El salmantino decidió celebrar la “Undécima” en las redes sociales con una llamativa frase de victoria, de afecto, de homenaje al amigo desaparecido.

Algunos medios de comunicación, en particular de Barcelona, barajaron la posibilidad de que la frase estuviese dirigida a Gerard Piqué en el contexto de sus últimos intercambios de declaraciones. Pero la explicación es mucho más sencilla, como queda dicho.