El futuro de James Rodríguez, no está definido de cara al inminente comienzo del mercado de pases; el club blanco pretende retener al colombiano, salvo que aparezca un club que abra la valija y saque 80 millones de euros.
Por 80 millones es viable un pasaje de salida
El futbolista del Real Madrid, James David Rodríguez Rubio, está disfrutando de sus merecidas vacaciones luego de finalizar su participación en la Copa América Centenario, pero su nombre no ha estado ni un minuto exento de rumores de pase. Hoy se sabe que el club blanco, en principio, mantendrá al colombiano en su plantilla, aunque si aparece un club o el futbolista se quiere marchar, la cotización estará al frente de cualquier negociación. (Ver Nota en MADRID HOY)
En el Real Madrid hay sentimientos encontrados con el colombiano. Es un jugador que gusta mucho en la cúpula madridista, su primer curso en el equipo fue excelente. Sin embargo, la pasada temporada ha tenido sus claroscuros y si agregamos a esto cierta mala actitud demostrada, su vuelo de salida es más que posible. De llegar una oferta importante por él, su contrato estará sobre la mesa y con seguridad saldrá del club blanco.
El diario ABC señala que la cotización oficial (aunque el dato es extraoficial) sería de 80 millones de euros y que si aparecen los billetes y/o el colombiano pide salir, habrá acuerdo. Zinedine Zidane está dispuesto a darle una nueva oportunidad y espera que James se quede, pero teniendo tan afinado al equipo y con la BBC intratable, como quedó demostrado en el tramo final de la temporada, parece complicado que James entre en los planes del entrenador con un protagonismo que determine su confianza en quedarse a ver qué pasa.
Las próximas semanas serán claves para el futuro del “10”, que podría convertirse en otra estrella refulgente que abandona la constelación del Real Madrid, por la puerta trasera, lejos de las cámaras, y por factores extradeportivos. Zizou considera que si tiene paciencia y mejora su actitud, James puede triunfar con la camiseta merengue. Pero el colombiano, con razón o sin ella, pretende ser valioso y jugar todo lo que se juegue, como protagonista en la cancha. Difícil.