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James quiere eludir la operación
James Rodríguez disputó la Copa América Centenario con una lesión de hombro que encubrió ante el Real Madrid y que desveló el seleccionador de Colombia, el sincero Pekerman, sin esconder matices. “Quizá tenga que operarse”, admitió el entrenador.
La Federación Colombiana no informó al Real Madrid de la lesión, ni siquiera cuando Pekerman la desveló y continuó alineando al centrocampista blanco.
Expuesta esta cruda realidad, James no informó al club blanco, que es el suyo, y continuó jugando ese torneo que además no es considerado una Copa América, sino un torneo conmemorativo. Y para esto, tanta concentración y riesgo.
Eliminada la tricolor, ni la Federación Colombiana ni el jugador han concretado al Real Madrid la dolencia. Y el futbolista se ha marchado de vacaciones a Miami.
Eliminada la tricolor, ni la Federación Colombiana ni el jugador han concretado al Real Madrid la dolencia. Y el futbolista se ha marchado de vacaciones a Miami. Al club que le paga una ficha de seis millones anuales le gustaría que su empleado millonario les informara de su problema. Incluso se esperaba que viniera a Madrid para tratarse con Mikel Aramberri, el mejor especialista del mundo, que trabaja para el club.
No solo James no ha informado a su empresa, sino que juega al fútbol en la playa con su esposa, Daniela Ospina, y amigos. Parece ser que en principio la dolencia no necesita operación. Aramberri ha tratado de un problema similar a Sergio Ramos en los dos últimos años y el central no ha pasado por el quirófano. Ha superado el dolor y la lesión con un tratamiento conservador.
Florentino Pérez abonó 80 millones al Mónaco por el suramericano. Y percibirá 80 millones para dejarle marchar. O se quedará. Ya lo saben todos: James, sus apoderados y los clubes interesados. Quien decide es el futbolista. Si quiere seguir, para el Real Madrid no hay asunto. Es perfecto. Pero si busca un traspaso, ya sabe: ochenta. El United los pagó el 30 de agosto en 2014 por Di María cuando vio que el Real Madrid no bajaba el precio.