Parece que el Real Madrid da por hecho que el delantero Álvaro Morata terminará finalmente en la Premier League con una transferencia de entre 60 y 75 millones de euros, digna de un crack. Pero para el jugador, lo que está pasando en las últimas horas en el Bernabéu, tiene el sabor amargo de verse obligado a dejar escapar el sueño merengue para irse a jugar a un lugar en donde le valoren de verdad.
Horas definitivas para Morata
El fútbol es una actividad pasional, es cierto, pero dicho fríamente es un negocio que está sometido a las reglas del mercado. Si el Chelsea de Antonio Conte o el PSG de Unai Emery han pedido cotización por el delantero del Seleccionado de España, es porque saben que es un “producto” que marcará diferencia en el campo de juego y en las arcas del club comprador ( y por qué no, del club vendedor).
El padre de Álvaro Morata y su agente, Juanma López, se reunieron hoy viernes en las oficinas del Santiago Bernabéu desde las 11:30 de la mañana. El representante del delantero internacional necesita conocer el rol del jugador en la próxima temporada para liberarlo de ser necesario para emigrar a la Premier League.
Álvaro Morata no festejó ninguno de los dos goles que convirtió al Real Madrid jugando para la Juve en la semifinal de Champions de 2015. En la oportunidad dijo: “Por favor, quiero meter los goles aquí. Apuesten por mí”. Zinedine Zidane parece ser el único dentro del club blanco, interesado en hacer un esfuerzo para que el jugador nacido en Madrid se quede para pelear un lugar en la plantilla en la temporada que se avecina.
El atacante aspira a superar los 4 millones de euros de ficha que tenía en la Juventus, eso bastaría, aún a pesar de tener una oferta firme del Arsenal por 9 millones de euros al año.
Zizou quiere contar con él en la pretemporada, tal como se anunció el día que se hizo oficial la recompra a la Juventus. Pero desde ese día solo hay silencio de estampa, ni un gesto, ni un llamado, ni una señal de humo, de modo que la presencia de Juanma López en el Bernabéu, solo trae el augurio de un viento de cambio.