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Cristiano y un trofeo impostergable
Por estos días se habla en Europa sobre la candidatura de Cristiano Ronaldo a ganar el Balón de Oro 2016, lo que sucederá o no por detalles, cada vez más finos; sin embargo quedan casi seis meses para la definición y el genial delantero tiene hoy frente a sí una chance, acaso la más valiosa, para matar de un solo garrotazo cualquier duda individual, ganando un trofeo, de carácter colectivo, pero de una importancia determinante para las aspiraciones del crack portugués: la Eurocopa.
El trofeo madre
Se vive el día a día, piensa Cristiano, mientras entiende que para ser más práctico, hoy debe tener una actuación soberbia en la final que disputará su selección ante Francia, porque le daría el ansiado trofeo que nunca lució en su estantería (Mejor Jugador de Eurocopa), pero además lo dejaría solo en la recta final, en el camino hacia el Balón de Oro.
El madridista sabe que el primer paso para acabar ganando el próximo Balón de Oro pasa por ganar este domingo la final de la Eurocopa de Francia. Y qué mejor que ayudar a Portugal a conseguirlo con una actuación que deje fuera de discusión quién es el rey.
La foto anterior a la disputa de la final, presenta al galo Antoine Griezmann como el favorito para mejor jugador del torneo; abalado por sus 6 goles y actuaciones determinantes en todos los partidos. Pero lo será solo si Portugal no se alza con el torneo, porque si esto sucediera, Cristiano se llevará los focos, los méritos y las medallas.
El trofeo de Mejor Jugador de la Eurocopa se entrega desde 1996, en la edición del torneo disputado en Inglaterra. Los ganadres hasta aquí: Mathias Sammer (1996), Zidane (2000), Zagorakis (2004), Xavi (2008) e Iniesta (2012). El factor común hasta ahora es que siempre se lo llevó un jugador del equipo campeón.
De modo que para Cristiano hoy hay aspiraciones de triplete: llevarse el trofeo de Campeón con Portugal, acceder al premio como el mejor jugador de esta Eurocopa y enfilarse hacia el Balón de Oro de manera casi indiscutible. El partido de hoy es un reto que servirá para seguir construyendo su leyenda.