El colombiano James Rodríguez, que decidió quedarse en el Real Madrid para triunfar, celebra su segundo aniversario vistiendo la casaca “10” del equipo blanco…
Un aniversario en el que se despejan las dudas
Ayer viernes nos enteramos que James Rodríguez se quedaría en el club despejando rumores y dudas. Un 22 de julio llegaba al equipo merengue y como para festejar, realizó declaraciones al medio deportivo MARCA, mediante las cuales el jugador colombiano envió un mensaje a todo el madridismo:
“Voy a luchar por ganarme el puesto en el Madrid. Ese es mi sueño“, declaró el “10” que está a punto de volver a los entrenamientos con sus compañeros, poniendo a todos sobre aviso: “Voy a quedarme en el Real Madrid, voy a triunfar aquí”.
James Rodríguez debutó el 22 de julio de 2014 con el “10” en la espalda, en el Santiago Bernabéu; lucía la mirada emocionada y mientras, del otro lado, una afición lo recibía como el mejor jugador del Mundial de Brasil, que llegaba con toda la intención de ganarse la titularidad: “Es un sueño hecho realidad”, manifestó aquella tarde.
Consiguió su primer título con la obtención de la Supercopa de Europa frente al Sevilla y en dos temporadas anotó 25 goles y realizó 27 asistencias. Guarismos realmente fuera de promedio, aun considerando que en el segundo curso hubo más sombras que luces. James jugó 32 de los 46 partidos de su primera temporada y la baja en la performance y hasta cierta pérdida de compromiso, fueron determinantes para que saliera del equipo titular.
Se conservan en la retina de la afición merengue, sus golazos, que pusieron al Santiago Bernabéu de pie, y por los que los hinchas mantienen la esperanza de verlo anotar de nuevo, con todas las ganas y todo el compromiso.
En el segundo aniversario de su debut y con su futuro comprometido públicamente para continuar en el Madrid, James deberá volver a ser aquel futbolista alegre y efectivo que llegó el 22 de julio de 2014 para alegría de la afición merengue y también de la hinchada colombiana que lo sigue con atención.