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Zidane y el cambio de táctica para atravesar la Supercopa

Cambio de Táctica

Con Cristiano Ronaldo en ausencia justificada y Gareth Bale en plena puesta a punto, Zinedine Zidane está trabajando con un cambio de táctica radical.

Un cambio de táctica circunstancial

El primer partido de pretemporada del Real Madrid será frente al PSG en Colombus (Ohio) el próximo miércoles. Sin embargo, persiste en la mente de todos como principal objetivo, la final de la Supercopa del próximo 9 de agosto frente al Sevilla. Los tres amistosos que disputará durante la  pretemporada serán aprovechados como banco de pruebas táctico de cara al primer título de la temporada.

Cuando se observan los primeros ensayos de la plantilla a las órdenes de Zizou, ya aparecen algunas pistas. La falta de jugadores clave, introdujo este domingo la opción de ver juntos a Morata y Benzema. Ambos delanteros constituyen de seguro la dupla que utilizará el entrenador para el primer amistoso y probablemente también para el partido de Noruega.

Resultó curiosa la formación alineada con un claro 4-4-2, forzado por las ausencias de Bale y Cristiano, y ante la posibilidad de jugar con dos delanteros centrales como Morata y Benzema, el francés evaluó que este dibujo le permitía ser peligroso sin padecer mermas en el medio campo.

No parece descabellado pensar que este cambio de táctica sea la utilizado para la final de la Supercopa, si resulta que la BBC no está completa. Cristiano ya se ha descartado para ese partido y Bale va a llegar muy justo, si llega, con apenas una semana de entrenamiento.

4-4-2 en lugar de 4-3-3

Parece apropiada la idea de Zizou de apostar por un equipo asentado y trabajado, a la espera de lo que pueda ofrecer el galés cuando llegue el partido contra el Sevilla. Para el entrenador, la BBC es un recurso inamovible para su proyecto en el Madrid.

Zidane podrá contar con Modric, que se incorpora el mismo miércoles, al igual que Casemiro, Isco y Kovacic, que es el recambio natural de Luka. Después irá aumentando el nivel de competencia, cuando Toni Kroos esté a tope de sus posibilidades físicas. James es otro que puede entrar en esa línea de cuatro.