Si viene Pogba al Real Madrid se producirá en la plantilla del equipo blanco un exceso de población en el centro del campo y alguien tendrá que saltar para hacerle hueco al jugador francés.
Zidane tiene claro que ni James ni Isco, a los que reserva el papel de hombres de refresco y que tendrán presencia en todos los partidos, no abandonarán el club. También tiene claro Zidane que si viene Pogba será para ser titular y que, por tanto, uno de los titulares fijos en el centro del campo perderá su posición de privilegio. Y en ese punto, Zidane tiene asumido que Luka Modric es intocable y que también lo es Casemiro por su condición de ser el mejor destructor de juego de la plantilla. Los tiros apuntan a Toni Kroos, a quien Zidane no quiere castigar con el banquillo y a quien el club daría todo tipo de facilidades para buscar nuevos horizontes.
Zidane no quiere a Kroos en el banquillo de los suplentes. Un campeón del mundo como él no merece esa experiencia, y si finalmente se acaba confirmando la llegada de Pogba, el club estudiará la oferta que tiene sobre la mesa del Manchester City por Kroos para sacarle también un rendimiento económico a su marcha. Guardiola sigue muy de cerca los acontecimientos para hacerse con los servicios de Kroos, un hombre al que echó mucho de menos en el Bayern en su etapa en el fútbol alemán.