Luego de la Derrota ante el PSG en su primer partido de pretemporada, el Real Madrid deberá enfrentar al segundo “grande”, con la plantilla en construcción y con muchos ajustes por hacer en todas las líneas.
El rival de hoy será el Chelsea que también se encuentra en etapa de preparación, con jugadores vitales que restan incorporarse tras su participación en las diferentes selecciones nacionales. De modo que es un buen test para los dos equipos.
En construcción, pero con buenos cimientos
El equipo de Zinedine Zidane juega hoy su segundo partido de pretemporada, esta vez ante el Chelsea. Luego de perder por 3 a 1 ante los franceses, en los entrenamientos exhortó a sus jugadores a ejercer mayor intensidad en el campo de juego y, como resultado de este mandato, se espera hoy aplicación a esta premisa para ahogar al equipo inglés e imponerle condiciones.
Por lo tanto no será un encuentro amistoso y nada más. Existen varios detalles que marcarán el ritmo del partido. La incorporación de los juveniles en el partido anterior, dejó buenas señales.
Por esto Marco Asensio empieza a formar parte de los planes del entrenador francés. Frente al PSG, fue unánimemente el mejor jugador del Real Madrid y se han juntado voces que piden que tenga lugar en la plantilla definitiva que disputará Liga, Copa, Champions, Supercopa de Europa y Mundial de clubes.
Una decisión que por el momento deberá esperar, pero quién les quita la ilusión que ha generado el juvenil en tan poco tiempo, como para obligar al técnico blanco a resolver un dilema que inesperadamente se le presentó con el buen funcionamiento demostrado.
Pero volviendo al primer equipo en construcción, lo que no se deben repetir hoy, son los desajustes defensivos y las distracciones. Si algo debe evolucionar positivamente en un santiamén, es el funcionamiento en bloque.
Parece razonable pensar que la ausencia de futbolistas claves como Cristiano, Bale, Benzema, Kroos, Modric o Pepe, por lo general titulares indiscutibles para Zidane, puede hacer más difícil tener un resultado positivo. Pero es la oportunidad para trabajar en estas condiciones extremas y potenciar los automatismos para tenerlos bien entrenados como para que todos sepan lo que tienen que hacer con independencia de quién sea el jugador al que le toque participar.