No es un tema menor la delicada situación del Real Madrid por el asunto de la sanción impuesta por la FIFA y su interminable resolución. La máxima organización del fútbol mundial les aplicó tanto al club merengue como al Atlético de Madrid un severo castigo que consiste en la imposibilidad de realizar fichajes de jugadores durante dos mercados.
Por ahora es una amenaza porque la situación no se ha definido y sigue girando en torno a recursos de amparo. Pero no se puede eludir el tema, mirar para otro lado o dejar de pensar en una estrategia por si todo sale mal.
La FIFA y la paja en el ojo ajeno
De acuerdo a lo publicado por el diario Marca, la FIFA se expedirá en los próximos días por los recursos presentados por Real Madrid y Atlético contra la sanción de dos mercados de fichajes sin poder incorporar futbolistas.
Una vez emitido el fallo, el club blanco fundamentará ante el TAS, lo que generaría un plazo de seis meses para poder recurrir. Mientras esto no suceda no se descarta que el Real Madrid pueda incorporar jugadores en el mercado de pases de invierno de 2016. Sin embargo, de expedirse en negativa, el club quedará privado de contrataciones en verano de 2017 y por dos temporadas.
El Real Madrid, cuya única incorporación de este verano es Morata, está evitando realizar cualquier desembolso importante por un jugador salvo caso de fuerza mayor. Parece probable que si todo sale mal, el Real Madrid podría no tener un nuevo crack en sus filas hasta verano de 2018.
De acuerdo a cómo se manifiestan permanentemente los dirigentes, el club blanco posee una plantilla bastante completa en estos momentos. Pero la biología sigue su proceso y Cristiano con 33 años, Modric con 32, Ramos con 32 y Benzema con 30, ven cómo sus ciclos empiezan a declinar y es de esperar que el rendimiento de estas figuras haya variado negativamente de aquí a 2018.
Para evitar un colapso cualitativo en el equipo de los próximos años, Florentino Pérez ha estado trabajando muy bien estos años al fichar a varios de los mejores jóvenes, como es el caso de Marco Asensio.
Aunque resulte odioso, el ejemplo para enfrentar este tipo de situación lo dio el Barcelona, que ya pasó por el dedo de la FIFA, e incorporó preventivamente ocho jugadores: Luis Suárez, Mathieu, Vermaelen, Rakitic, Bravo, Ter Stegen, Douglas y Rafinha.