Cristiano Ronaldo no ve la hora de volver a calzarse los botines y jugar, y todo parece ir por buen camino para que así lo haga en la segunda fecha de la Liga cuando el Celta del Toto Berizzo visite el Bernabéu.
El delantero portugués tiene en mente una fecha que desde hace varias semanas le viene rondando en la cabeza: 27 de agosto. Es que ese es el día que le han recomendado los médicos para regresar, aunque el atacante acelera la recuperación para hacerlo lo antes posible.
Desde el club aseguran que la puesta a punto de Cristiano viene encaminada y hasta afirman que, de tratarse de un partido trascendental en lugar de la primer fecha de la Liga, el luso forzaría para jugarlo.
Por eso, al tratarse del primer encuentro de un campeonato tan largo y por el que aun queda mucho por recorrer, Zinedine Zidane prefiere no arriesgar y que el crack de la Casa Blanca vuelva a su debido tiempo.
El entrenador francés no ve con buenos ojos poner en riesgo el físico de sus jugadores y Cristiano esta vez comprendió la importancia de encarar lo que queda del año con la mejor forma física. Es que, todo parece indicar que se alzará nuevamente con el Balón de Oro (ganó Champions y Eurocopa).
Tantas son las ganas del portugués de volver a jugar que trabaja en doble turno para acortar los tiempos. Por la mañana se entrena con Pepe y Coentrao en las instalaciones del club, mientras que por la tarde lo hace dentro de su domicilio.
Cristiano viene padeciendo un esguince en el ligamento lateral interno de su rodilla izquierda producido en la final de la Eurocopa ante Francia. Como se trata de la misma articulación en la que el delantero viene sufriendo una tendinitis rotuliana, obliga, por lo menos, a la preocupación.