Ya hace varias semanas que el astro portugués viene entrenando diferenciado a causa de su lesión. La noticia buena de la jornada fue que el delantero aumentó el ritmo y ya trabaja con pelota.
Elevó las cargas del entrenamiento y ya trabaja con pelota
Ha sido un camino largo el que le ha tocado transitar a Cristiano después de lo que fuera su lesión en la final de la Eurocopa en la que la selección lusa enfrentó a Francia.
Sin embargo, la etapa de rehabilitación del astro parece entrar en su recta final, ya que por la mañana, en el entrenamiento del plantel en Valdebebas, el delantero aumentó el ritmo y ya trabaja con pelota.
Fue una jornada positiva para el entrenador Zinedine Zidane, dado que el capitán del equipo, Sergio Ramos, y Gareth Bale se sumaron a los entrenamientos con el resto del grupo, de cara a lo que será el segundo partido de la Liga ante el Celta en el Bernabéu.
Así también, lo ya mencionado, Cristiano, junto con su compatriota Fabio Coentrao, aceleró el ritmo de trabajo y aumentó las cargas del entrenamiento con algunas sesiones con pelota. De todas maneras, es más que seguro que no será de la partida ante el equipo gallego.
CR7 ya esta recuperado definitivamente de su lesión en la rodilla, pero Zidane quiere aguardar unas semanas más la vuelta del goleador para evitar que la selección portuguesa lo convoque para algún amistoso y el primer partido de las eliminatorias para Rusia 2018.
Otros futbolistas del plantel que, al igual que Cristiano y Coentrao, salieron al césped pero no trabajaron con el resto de sus compañeros fueron Keylor Navas y Karim Benzema.
Tanto el costarricense como el delantero francés aun continúan con la recuperación de sus respectivas lesiones. Todavía les quedan unas semanas para curarse totalmente, por lo que ambos están descartados para el fin de semana.
Los que sí volvieron a entrenarse normalmente después de ausentarse en la jornada del martes, fueron Sergio Ramos y Gareth Bale. Justamente retornaron al trabajo el día más duro de la semana, ya que los ejercicios físicos, de presión y posesión de balón se extendieron por casi dos horas.