Una página más tiene la novela que entre James y Zidane vienen escribiendo en la interna del Real Madrid y que lo tienen al colombiano que viene y que va, de un lado o otro.
Viene y va y su futuro sigue siendo una incógnita
El último fin de semana, en el partido que el Madrid le ganó con lo justo al Celta, se escribió un nuevo pasaje del culebrón más extenso del verano español y que lo tiene a James Rodríguez que viene y que va para todos lados.
Zidane volvió a mandar al banco al cafetero siguiendo con su convicción de que éste no está en sintonía con sus compañeros y que no cuenta para nada con él.
Pero tras un primer tiempo parejo ante el Celta y un complemento extremadamente trabado y complicado para el elenco merengue, el entrenador francés optó porque el zurdo ingresara para intentar cambiar las cosas.
Y así fue. James mostró que puede dar lo que Zidane no espera de él. El colombiano le dio más movilidad a la mitad de la cancha y con sus chispazos de fútbol y facilidad para el “uno contra uno” abrió la senda por donde el Madrid se dirigió a la victoria.
El propio “Zizou” se sorprendió de lo bien que jugó James esos minutos y en conferencia de prensa no pudo ocultar su satisfacción: “Lo vi bien (a James). Estuvo metido en el partido y sí, se va a quedar”.
Esa fue la respuesta del entrenador tras la pregunta sobre el futuro del hombre de la selección Colombia. El galo afirmó que James se quedará en el Real Madrid y un nuevo giro de la novela se desató.
Ahora, entonces, de quedarse James en la Casa Blanca, su situación no será para nada sencilla. Una vez que la BBC vuelva a estar completa, sus posibilidades de jugar serán más escasas aun, teniendo en cuenta que está por detrás de Asensio, Lucas Vazquez e Isco.