Esa fue la frase que utilizó el entrenador blanco en conferencia de prensa luego de caer por 1 a 0 ante el Atlético. Fue hace 11 fechas, hoy el Madrid está a 1 punto a falta de un partido por jugarse.
En la tarde del 27 de febrero el Madrid tocaba fondo. Un gol de Griezmann puso el derbi (0-1). “La Liga está perdida pero la temporada no la vamos a tirar. En un partido así teníamos que correr más, cuando juegas contra el segundo si no metes la pierna pasa esto”. Para Zidane, sin embargo, aquella derrota en el derbi supuso un punto de inflexión. La dirección del primer equipo, empezó a invertir la tendencia.
Con tres meses de competición por delante, era unánime la percepción de que la Liga ya era propiedad del Barcelona y los blancos debían centrarse en el único objetivo posible, la Champions. La ventaja azulgrana de 12 puntos se antojaba una distancia insalvable. El Atlético de Simeone, segundo, estaba a cuatro puntos.
Fue entonces cuando el equipo empezó a encadenar victorias una tras otra, algunas con solvencia (goleadas al Celta, Sevilla, Getafe y Eibar), otras con apuros (Las Palmas, Rayo, Real Sociedad y Valencia) y, por supuesto, ese triunfo en el Camp Nou que acabó con una racha de imbatibilidad de los de Luis Enrique (39 partidos) y desencadenó una crisis en el gran rival, que se veía lanzado hacia otro triplete.
Era unánime la percepción de que la Liga ya era propiedad del Barcelona y los blancos debían centrarse en el único objetivo posible, la Champions
Desde aquella derrota en el derbi, el Madrid de Zidane presenta un expediente inmaculado en la Liga, con 11 victorias en 11 jornadas que le han colocado en la último partido a un solo punto del Barcelona y con opciones reales de culminar una remontada como nunca antes se vio en el club de la merengue. Los blancos le han descontado a su principal enemigo deportivo 11 puntos en 11 fechas.